Vecinos de Vegas del Genil alertan del riesgo de incendios por el abandono de parcelas con vegetación seca

Tras una primavera especialmente lluviosa, Vegas del Genil ha pasado de un paisaje verde a una peligrosa acumulación de maleza seca. Numerosos solares sin limpiar y hazas de siembra colindantes con viviendas presentan un estado alarmante: matojos resecos, vegetación muerta y restos vegetales que se convierten en combustible perfecto con la llegada del calor.

Incendios recientes en la provincia: una advertencia clara

Esta amenaza no es lejana ni teórica. Solo en la última semana se han producido tres incendios forestales en la provincia de Granada que han obligado a movilizar recursos de extinción por tierra y aire:

• En Pinos Puente, un incendio en la zona de Sierra Elvira fue sofocado gracias a la rápida intervención del Plan Infoca.
• En Cádiar, en plena Alpujarra, las llamas se extendieron por una ladera rural, requiriendo medios aéreos para su control.
• En Salobreña, el fuego calcinó más de cuatro hectáreas en un terreno previsto para uso turístico.

Estos sucesos nos recuerdan cuán vulnerables podemos ser frente al fuego y cuán rápido puede desencadenarse una tragedia si no se toman medidas preventivas.

Preocupación vecinal

Los vecinos de Vegas del Genil observan con creciente inquietud cómo se multiplican estos focos de riesgo a pie de sus casas. La presencia de parcelas sin desbrozar junto a viviendas, zonas infantiles o vías de evacuación crea una sensación de desprotección. La acumulación de material inflamable en espacios urbanos y periurbanos es una bomba de relojería ante cualquier chispa fortuita, colilla mal apagada o acto vandálico.

Obligaciones legales para los propietarios de solares

Según el Bando Municipal de Limpieza y Vallado de Solares, los titulares de parcelas, tanto rústicas como urbanas, están legalmente obligados a mantenerlas limpias, desbrozadas y valladas, especialmente en temporada de riesgo de incendios. Esta obligación no es simbólica: forma parte de su deber de contribuir a la seguridad colectiva. El abandono de estos espacios no solo pone en peligro a otros, sino que puede acarrear sanciones económicas, ejecución subsidiaria y responsabilidad civil en caso de daños.

¿Qué debería estar haciendo el Ayuntamiento?

El Ayuntamiento, como administración local responsable, debe velar activamente por la seguridad de todos los vecinos. Tiene la obligación legal y moral de:

• Realizar inspecciones periódicas a los solares en mal estado.
• Notificar a los propietarios sus deberes de limpieza y conservación.
• Sancionar a quienes incumplen de forma reiterada.
• Ejecutar de oficio la limpieza en casos extremos y repercutir el coste al titular.

La pasividad o falta de recursos no puede ser excusa. Esperar a que ocurra un desastre no es una estrategia de prevención. Hacen falta medidas visibles, contundentes y ejemplarizantes para disuadir el abandono de parcelas. El silencio institucional en este tema se convierte en cómplice del riesgo

Recomendaciones para vecinos que pueden verse afectados por un incendio

Si tu vivienda linda con un solar en mal estado o cerca de una zona con vegetación seca, te recomendamos:

• Ten siempre una manguera conectada y accesible. Puede ser vital en los primeros minutos.
• Evita almacenar leña, residuos o mobiliario en patios o zonas de riesgo.
• Mantén tus accesos despejados y comunica a tu familia un plan de evacuación.
• Guarda teléfonos de emergencia visibles:
  • Emergencias 112
  • Policía Local de Vegas del Genil (Ayuntamiento): 958 43 20 51
• Informa formalmente al Ayuntamiento sobre cualquier solar en mal estado mediante registro oficial o instancia en www.vegasdelgenil.es.

Conclusión: no podemos permitirnos mirar a otro lado

Vegas del Genil no puede permitirse esperar a que ocurra una desgracia para actuar. La imagen de campos calcinados, casas evacuadas y medios aéreos sobrevolando pueblos vecinos debe servirnos como advertencia, no como precedente. Los responsables públicos tienen en su mano actuar, prevenir y sancionar. Y los vecinos, derecho a sentirse seguros en sus casas.

Porque cuando llegue el fuego, ya será demasiado tarde.