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Plataforma de vecinos y asociaciones
Mientras recortan servicios públicos, eliminan personal municipal y preparan privatizaciones masivas, el equipo de gobierno de Vegas del Genil aprueba un presupuesto con más gasto político y nuevas tasas que ahogan a los vecinos. Todo en un Ayuntamiento que, lejos de aplicar ajustes donde más duele, opta por subirse el sueldo, aumentar el gasto festivo y cargar la factura sobre la ciudadanía.
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vegas del Genil ha decidido subirse el sueldo en los presupuestos municipales de 2025, a pesar de justificar durante meses recortes, despidos y privatizaciones con el argumento de que “no hay dinero” y de que el Ayuntamiento está intervenido.
Según los datos del propio presupuesto, la partida para los sueldos de la Alcaldesa y su equipo pasa de 150.373,53 € en 2024 a 154.899,59 € en 2025, lo que supone un aumento del 3%. Por su parte, el personal eventual —los cargos de confianza política— también verá incrementada su retribución en más de un 5%, pasando de 30.788,44 € a 32.387,04 €.
Esta subida no responde a ninguna obligación legal. Es una decisión política discrecional, tomada por quienes al mismo tiempo están eliminando servicios públicos esenciales, despidiendo a más de 70 empleados municipales, y adjudicando contratos millonarios a empresas privadas para asumir funciones que antes realizaba personal del Ayuntamiento.
Todo ello ocurre mientras los vecinos sufren una subida generalizada de impuestos y nuevas tasas, como el registro obligatorio de animales y se han incrementado tipos impositivos clave: el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica ha pasado del 1,06% al 2%, y el ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras) se ha duplicado, del 2% al 4%.
Al mismo tiempo, se recortan programas deportivos gestionados por clubes, se eliminan ayudas locales y se privatizan servicios públicos esenciales como la ayuda a domicilio, la limpieza viaria, la jardinería, el mantenimiento de instalaciones y hasta el deporte base.
La incoherencia entre el discurso de austeridad y esta subida salarial es evidente, y daña gravemente la credibilidad del equipo de gobierno. Si no hay dinero para mantener la atención a mayores o los servicios básicos del pueblo, ¿cómo sí lo hay para mejorar las condiciones de quienes gobiernan?
La ciudadanía empieza a preguntarse hasta qué punto las decisiones adoptadas responden al interés general o al beneficio directo de quienes las firman. En un contexto de precarización de servicios, presión fiscal creciente y pérdida de empleo público, esta subida no solo es injusta: es una provocación política difícil de explicar.
El presupuesto municipal del Ayuntamiento de Vegas del Genil para 2025 revela una fuerte contradicción entre el discurso del equipo de gobierno y las decisiones efectivas que recoge el documento económico.
El capítulo 1 de gastos de personal aumenta en 284.045,72 euros, pasando de 5.022.508,40 euros en 2024 a 5.306.554,12 euros en 2025. Esta subida se produce al tiempo que la propia alcaldesa afirma, en la memoria que acompaña al presupuesto, que este capítulo se encuentra “sobredimensionado” y que debe ser reducido urgentemente para garantizar la viabilidad del municipio.
No obstante, lejos de aplicar una contención real del gasto, el Ayuntamiento crea seis nuevas plazas estructurales de personal funcionario:
Estas incorporaciones suponen un incremento estructural del gasto que parece chocar de frente con la política de recorte anunciada en otras áreas. Y es que, en paralelo, el gobierno local ha puesto en marcha un proceso de privatización de servicios públicos esenciales como la limpieza viaria y de edificios municipales, jardinería, instalaciones deportivas y ayuda a domicilio.
Dicho proceso, aprobado en el pleno ordinario del 27 de marzo de 2024, implicará la eliminación de 54 puestos de trabajo públicos de carácter estructural, lo que constituye una de las mayores reducciones de personal de la historia de los municipios en la provincia de Granada.
En la memoria presupuestaria, la alcaldesa justifica esta decisión asegurando:
“Esta grave desviación del gasto se ha ido incrementando progresivamente […] y ha tenido como consecuencia la insostenibilidad financiera del mantenimiento de los servicios públicos al incumplir con la normativa aplicable.”
Y añade:
“Desde el Ayuntamiento se ha tomado la firme decisión de iniciar un proceso de colaboración público-privada […] con el objetivo de reducir para el siguiente ejercicio el Capítulo I.”
Sin embargo, mientras se eliminan plazas que prestan servicios públicos esenciales y de proximidad, se crean nuevas plazas de carácter técnico o directivo que consolidan más gasto fijo.
El resultado es un modelo de gestión que aumenta la rigidez presupuestaria en lo alto de la estructura, mientras se externaliza la base del servicio público municipal. Una estrategia que ha generado fuertes críticas desde colectivos sindicales y vecinales, que resumen la contradicción con una sola pregunta:
“¿Cómo puede afirmarse que el personal municipal es insostenible mientras se crean más plazas fijas para después justificar la eliminación masiva de empleos públicos con el argumento del ahorro?”
El resultado de esta política de personal consolida una estructura donde sobran cargos intermedios y faltan efectivos operativos. En Urbanismo, con solo dos administrativas y dos técnicos en plantilla, se suman otros dos técnicos A2, de modo que el departamento contará con cuatro técnicos para solo dos administrativas. Es decir, más “jefes” que personal de base, lo que evidencia una planificación desequilibrada.
¿Por qué, en lugar de convocar cuatro plazas de técnicos, no se refuerza la plantilla de Policía Local, que realmente necesita el municipio? Esa es la pregunta que muchos vecinos se hacen, especialmente cuando la seguridad ciudadana debería ser una prioridad. Actualmente, el Ayuntamiento de Vegas del Genil cuenta con un jefe de Policía Local y solo cinco agentes: una estructura claramente insuficiente, aunque operativa.
Sin embargo, lejos de apostar por aumentar los efectivos, el equipo de gobierno ha aprobado la creación de una plaza de subinspector (grupo A2) y solo un nuevo agente. Lo sorprendente es que el subinspector tendría, según la normativa vigente, un rango superior al del actual jefe de Policía Local, lo que introduce una nueva jerarquía que no ha sido explicada ni parece obedecer a criterios operativos o de urgencia.
Esto ha generado inquietud entre el personal y entre la ciudadanía, ante la sospecha de que se esté diseñando esta plaza para alguien concreto, mediante libre designación. Si así fuera, estaríamos ante una reestructuración costosa, innecesaria desde el punto de vista funcional y profundamente cuestionable desde el plano político.
Porque poder, se puede reforzar la seguridad: el propio Ayuntamiento acaba de aprobar la creación de cuatro nuevas plazas de técnicos, lo que demuestra que hay capacidad para ampliar la plantilla si se quiere. Pero en lugar de invertir en más policías locales, que sí hacen falta, se opta por otras figuras administrativas. Es decir, se puede… pero parece que el Ayuntamiento tiene otras prioridades.
El Ayuntamiento asegura que actúa por eficiencia y necesidad económica, pero la realidad desmiente ese relato. Lo que está ocurriendo en Vegas del Genil deja claro que la prioridad no es optimizar recursos, sino privatizar servicios públicos a cualquier precio, aunque eso suponga desorganizar la plantilla municipal y malgastar fondos públicos.
La situación más evidente es la de las 22 auxiliares de ayuda a domicilio: personal funcionario que no podrá ser subrogado tras la privatización total del servicio. ¿La solución del gobierno local? Reubicarlas en otras áreas del Ayuntamiento donde ni se las necesita ni se corresponden con su formación. Una “solución” que genera caos interno y pérdida de calidad en la gestión pública.
Lo mismo ocurre con 4 jardineros y 3 operarios de limpieza, también funcionarios. A día de hoy no se sabe dónde van a ser recolocados, porque los servicios de obras y mantenimiento están igualmente en proceso de privatización. Si todo se externaliza, ¿qué función les quedará dentro del Ayuntamiento?
Y mientras se improvisan destinos para este personal que se queda sin funciones por las decisiones políticas, el Ayuntamiento anuncia que las 3 educadoras infantiles afectadas por el cierre de la guardería municipal serán trasladadas a tareas administrativas, aunque su perfil profesional nada tiene que ver con esa área. Y como si nada de esto pasara, el gobierno municipal crea cuatro nuevas plazas administrativas, en un contexto en el que sobran manos en oficinas y faltan servicios en la calle.
Si esto es optimizar, ¿cómo se llama entonces a gobernar sin planificación y dejando de lado a quienes sostienen los servicios públicos?
Porque no es que no puedan hacer otra cosa. Es que no quieren.
En contra de lo establecido en su propio Plan de Ajuste, que obliga a reducir el gasto en bienes corrientes un 5%, el Ayuntamiento de Vegas del Genil incrementa el Capítulo 2 en casi 60.000 euros. Este aumento presupuestario no se traduce en mejores servicios públicos, sino en una redistribución de prioridades que anticipa un cambio estructural en la gestión municipal.
Detrás de partidas aparentemente menores, se esconde una operación más profunda: preparar la externalización de servicios públicos esenciales. Mientras se recortan recursos clave para la ciudadanía, se destinan fondos a estudios técnicos que allanan el camino hacia la privatización.
La partida más llamativa es la de fiestas populares, que pasa de 196.519 € a 338.644 €, un aumento de 142.125 euros (+72%).
Este incremento contrasta con el déficit que sufre el servicio de ayuda a domicilio, dejando claro un giro en prioridades: menos inversión en el cuidado de las personas mayores, más en ocio y escaparate.
Del mismo modo, las partidas de atenciones protocolarias, publicidad y propaganda suben un 22%. Todo indica que el equipo de gobierno prioriza la promoción de su imagen sobre el fortalecimiento de los servicios municipales.
La asistencia jurídica del Ayuntamiento sube un 35,6%, pasando de 30.000 € a más de 40.000 €.
Una cifra que refleja la avalancha de litigios que enfrenta el consistorio: conflictos laborales, denuncias sindicales, recursos contra oposiciones y procesos selectivos cuestionados.
Mientras el presupuesto municipal de Vegas del Genil eleva partidas como fiestas populares o propaganda institucional, otros ámbitos fundamentales para la vida diaria de los vecinos sufren recortes silenciosos pero profundamente significativos. La cultura, el cuidado de los mayores, el mantenimiento de edificios y la operatividad de los servicios municipales son algunos de los grandes perjudicados en el Capítulo 2 de los presupuestos de 2025.
La partida destinada a bibliotecas cae de 3.600 a apenas 1.301 euros, un desplome del 63,8% que evidencia el poco interés por garantizar el acceso universal a la lectura, el estudio y la cultura. A la vez, el gasto en calefacción de edificios públicos se recorta un 44,3%, afectando a centros frecuentados por mayores, escolares o asociaciones, que podrían enfrentarse este invierno a salas frías y mal acondicionadas.
La pintura y conservación básica de los edificios municipales se reduce a la mitad, una decisión que pone en riesgo no solo la estética urbana, sino también la seguridad de espacios que acogen a diario a cientos de vecinos. Y mientras tanto, el gasto destinado a actividades para personas mayores baja un 21,9%, enviando un mensaje preocupante a un colectivo que necesita más apoyo, no menos.
Aún más llamativo es el recorte total de los fondos destinados al vestuario del personal de ayuda a domicilio y Protección Civil, que pasa de 2.000 euros a cero. Tampoco se reduce el gasto en utillaje y ferretería municipal. ¿Cómo se mantendrán los espacios públicos sin herramientas ni equipamiento básico?
El recorte es también operativo: el combustible para vehículos y maquinaria municipales se reduce en un 50%, dificultando la labor diaria de los servicios de limpieza, mantenimiento o emergencias. Y en plena crisis climática, se destina la mitad del dinero que el año anterior a la limpieza de los cauces de ríos, comprometiendo la prevención de inundaciones y el cuidado del entorno natural.
En total, los gastos en mantenimiento de infraestructuras, vehículos y edificios bajan más de 40.000 euros, lo que supone una reducción global del 17,7%. Son recortes que no se anuncian, que no salen en fotos, pero que se notarán cada día en el deterioro progresivo de lo público. Mientras tanto, el dinero fluye hacia lo que brilla… no hacia lo que sostiene.
Pero el indicio más preocupante está en una cifra modesta: 2.000 euros repartidos en partidas específicas para estudios técnicos sobre “cambio de gestión” en cuatro servicios: Limpieza viaria, Jardinería, Ayuda a domicilio y Mantenimiento de instalaciones deportivas. Aunque pequeña, esta cantidad no es inocente: marca el inicio de una estrategia paulatina para sustituir la gestión pública por empresas privadas. En 2025 se estudia. En 2026, se ejecutará.
El Ayuntamiento se prepara para argumentar en el futuro que, si queremos servicios públicos, hay que pagar más.
Lo que no dirán es que ese dinero ya no irá a trabajadores municipales, sino a empresas que además del servicio, deben obtener beneficios.
El resultado será un doble coste: más gasto público y pérdida de control democrático sobre los servicios esenciales.
El presupuesto municipal destinado a ayudas sociales, subvenciones a asociaciones y apoyo a clubes y colectivos locales disminuye en 2025 más de 38.000 € respecto al año anterior (pasa de 773.763 € en 2024 a 735.236 € en 2025). Este recorte afecta directamente al corazón de la vida comunitaria, justo en el área que debería reforzar la cohesión vecinal. Y aunque se incrementa la aportación al transporte público —de 95.000 € a 250.000 €, lo cual es positivo—, se hace a costa de suprimir el apoyo al tejido deportivo del municipio. Desaparecen por completo las subvenciones al Recreativo Vegas del Genil, el Sporting, el club de baloncesto y el Vegas del Genil Atlético, que directamente deja de existir este año. Todo esto coincide con la licitación de las escuelas municipales de fútbol y baloncesto por más de 800000 euros, y se enmarca en una tendencia clara: menos inversión en comunidad, más servicios públicos privatizados, como ya ocurre con la ayuda a domicilio o la limpieza viaria.
En 2025, el Ayuntamiento deja de destinar más de 315.000 € en inversiones reales respecto al año anterior (Capítulo 6), pasando de 1.042.365,30 € en 2024 a 727.539,14 € en 2025. Este capítulo, que recoge actuaciones clave para mejorar espacios públicos, instalaciones deportivas, equipamientos y edificios municipales, sufre una reducción especialmente significativa. Este descenso global refuerza una línea de actuación que reduce la inversión pública directa en infraestructuras propias, en consonancia con un modelo que cede protagonismo a la privatización de servicios y equipamientos, como ya se refleja en las licitaciones deportivas o los servicios externalizados de mantenimiento. Se invierte menos en lo común, y se paga más por lo que antes era de todos.
El equipo de gobierno de Vegas del Genil ha impulsado una batería de nuevos impuestos y subidas fiscales para sostener un presupuesto que dispara el gasto político, eleva la factura de las fiestas y avanza en la privatización de servicios esenciales. Entre las novedades fiscales destacan una nueva tasa por la expedición de documentos, otra para registrar animales de compañía, así como la modificación de la ordenanza de vados, todas ellas con impacto directo sobre el bolsillo de los vecinos. Además, se ha aprobado el aumento del tipo del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica del 1,06% al 2%, y la duplicación del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras del 2% al 4%, justificado por la previsión de nuevos expedientes en trámite. Estas decisiones se enmarcan en un modelo económico que traslada el esfuerzo fiscal a la ciudadanía mientras el Ayuntamiento refuerza su gasto político y consolida un giro hacia la gestión privada de lo público.
«No hemos podido subir aún los presupuestos porque no se han aprobado provisionalmente, pero este es nuestro resumen con los datos disponibles. En cuanto se aprueben, los incorporaremos a este artículo para que cualquiera pueda contrastarlos por sí mismo.»