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Plataforma de vecinos y asociaciones
El pleno del 28 de mayo marcó un antes y un después en Vegas del Genil. Padres, madres, clubes deportivos, trabajadores y oposición alzaron la voz contra la privatización encubierta del deporte. La mentira quedó al descubierto, y el pueblo dijo basta. Ahora, todas las miradas apuntan a VOX: ¿será capaz de frenar el afán privatizador del PP?
Lo que ocurrió ayer en el pleno del Ayuntamiento fue histórico.
La intención del gobierno local de privatizar las escuelas deportivas de fútbol y baloncesto desató una cascada de engaños, medias verdades y decisiones oscuras.
Pero esta vez, el pueblo reaccionó. Padres, madres, jugadores, entrenadores, vecinos, trabajadoras de Ayuda a Domicilio, integrantes del club de baloncesto y hasta un nuevo partido político local irrumpieron en escena ante el desastre institucional provocado por el PP.
Lo que parecía un pleno más, con dos propuestas sobre el futuro de los dos clubes de fútbol de Vegas del Genil—una del PSOE y otra de VOX—, se convirtió en una auténtica revolución ciudadana tras el escándalo descubierto por nuestra plataforma el pasado día 26 con la publicación de este artículo:
👉 La verdad sobre la privatización del fútbol y baloncesto en Vegas del Genil
Nuestra denuncia dejó en evidencia la intención de entregar el deporte base del pueblo a una empresa externa, saltándose la transparencia y despreciando a quienes han sostenido durante años el fútbol y el baloncesto de Vegas del Genil.
El resultado fue una movilización sin precedentes, donde los dos clubes de fútbol marcharon unidos por primera vez, con el respaldo de toda la oposición, el socio de gobierno del PP y una ciudadanía cansada de mentiras.
Una noche que deja huella. Porque cuando el pueblo se une, ni las mentiras más elaboradas pueden ocultar la verdad.
La primera moción fue presentada por el PSOE, y planteaba tres puntos clave:
La propuesta fue respaldada por Ahora Vegas, y VOX mostró su disposición a abstenerse para que saliera adelante, con una única condición: que se retirara el punto de la subvención, al considerar que no se podían establecer normas distintas para el fútbol frente al resto de clubes deportivos del municipio.
El PSOE aceptó esa modificación, pero en un giro polémico, la Secretaria del Ayuntamiento denegó la posibilidad de retirar ese apartado, alegando que el Reglamento de Organización y Funcionamiento de los Plenos no permite modificar el contenido de una moción ya registrada. Así, la moción se votó en su versión original y fue rechazada con los votos a favor del PSOE y Ahora Vegas, y en contra del PP y VOX.
La segunda moción fue impulsada por VOX, y se limitaba a exigir el uso equitativo de las instalaciones deportivas por parte del Recreativo y el Sporting, sin privilegios ni exclusiones, y respetando el número de inscritos de cada uno.
Una moción coherente en el papel, pero vacía de fuerza política tras el escándalo destapado por nuestra plataforma el 26 de mayo sobre la privatización encubierta de las escuelas municipales.
A pesar del intento del PP de boicotear cualquier avance votando en contra, la propuesta de VOX fue respaldada por el resto de grupos —PSOE, Ahora Vegas y el propio VOX—, dejando al partido mayoritario aislado y sin argumentos frente a una sala llena de vecinos, familias y deportistas que no aceptan más imposiciones.
Lo ocurrido ayer demostró que, cuando el PP miente y pretende dividir, los demás suman. A pesar de sus diferencias políticas, los grupos municipales supieron estar a la altura del pueblo, defender lo que es justo y apoyar a los clubes que sostienen el deporte base de Vegas del Genil.
Esa votación no solo fue un revés para quienes querían imponer la privatización por la puerta de atrás. Fue también una señal clara de que hay futuro para el deporte público en nuestro pueblo, siempre que haya valentía, honestidad y unidad frente a las trampas del poder.
Aunque no figuraba entre los puntos del orden del día, el auténtico eje del pleno fue el que la alcaldesa y su equipo intentaron esconder: la privatización de las escuelas municipales de fútbol. En un ejercicio de falta absoluta de transparencia, el gobierno local evitó mencionar su intención de externalizar este servicio, mientras avanzaba por la puerta de atrás un contrato de más de 800.000 euros para una empresa privada, dejando tirados a los dos clubes históricos del municipio.
Pero la verdad salió a la luz. Tanto Ahora Vegas como el PSOE sacaron toda la artillería política y denunciaron el sinsentido de que se diga que “no hay dinero” para apoyar a los clubes locales, pero sí lo haya para externalizar todos los servicios y adjudicar una gestión millonaria a una empresa sin arraigo en el pueblo. No se privatiza por necesidad, se privatiza por decisión política, y eso quedó dolorosamente claro.
Lo más sorprendente fue la posición de VOX, que afirmó desconocer completamente la privatización y aseguró estar en contra. ¿Cómo se puede confiar en un socio de gobierno que oculta información, te deja en evidencia delante de todo el pueblo y ya lo ha hecho más de una vez? ¿Qué será lo siguiente que no les contarán?
Y luego llegó el desastre político más sonado de la noche: la intervención del concejal de Deportes del PP, calificada por muchos como la más pobre y desacertada jamás escuchada en un pleno de Vegas del Genil. Sin apenas argumentos, entre abucheos e incredulidad, su intervención dejó el nivel del equipo de gobierno por los suelos.
El remate final lo puso el concejal de Hacienda, que —en un intento desesperado por justificar lo injustificable— reconoció la mentira con total frialdad: como los dos clubes no llegaron a un acuerdo de fusión, el Ayuntamiento había decidido crear unas nuevas escuelas deportivas gestionadas por una empresa privada, porque, según él, “Vegas del Genil no tiene cabida para dos clubes”.
Y ahora lo que “no tenía cabida”… tendrá tres.
Con unos datos económicos que nadie creyó, su discurso no solo desesperó al público, sino que dejó a su propio partido en evidencia, retratando un modelo de gobierno que ha perdido el rumbo, la credibilidad y el apoyo del pueblo.
El Club de Baloncesto de Vegas del Genil se reunió con la alcaldesa un día antes del pleno. Les prometieron tranquilidad, les aseguraron que todo seguiría igual, que no tenían nada que temer. Pero 24 horas después, los hechos —como siempre— desmintieron las palabras.
En el pliego de condiciones del contrato para privatizar las escuelas deportivas municipales aparece, negro sobre blanco, que el Ayuntamiento creará una escuela municipal de baloncesto… gestionada por una empresa privada.
¿Y qué dicen ahora desde el equipo de gobierno? Que la han incluido “por si acaso”, por si algún día el club desaparece. O sea: creas una escuela municipal solo por si algún día el club cierra… pero mientras tanto no la vas a usar. Claro. Muy lógico todo.
Y si la empresa que gane el contrato viene ilusionada con organizar baloncesto… ¿le van a decir que no, que eso era de adorno? ¿Que estaba “por si las moscas”? ¿Entonces para qué lo metes en el pliego? ¿Para confundir? ¿Para engañar? ¿Para tener la excusa perfecta para echar mano del baloncesto cuando les convenga?
En papeles, el Club de Baloncesto no seguirá igual. En palabras del concejal de Hacienda… sí. Entonces, ¿qué hacemos, creemos a los papeles o a unos señores que ya nos han mentido en público una y otra vez?
El baloncesto de Vegas del Genil ha sido engañado. Y lo peor es que ni siquiera se han molestado en construir una mentira coherente.
En un pleno marcado por la defensa del deporte base, ellas pusieron el toque de valentía más grande: las trabajadoras de Ayuda a Domicilio vinieron al pleno, se hicieron visibles, y alzaron la voz antes de que las echen por la puerta de atrás, sustituyéndolas por otra empresa privada.
Tuvieron que venir a un pleno que ni siquiera era el suyo, porque los plenos donde se juega su futuro laboral se convocan cuando están trabajando cuidando de nuestros mayores. Así de injusto. Así de cobarde.
Pero ellas no se esconden. Tienen fuerza, tienen coraje y tienen dignidad. Y merecen que las apoyemos como estamos apoyando todos al fútbol. Porque lo que está pasando no es solo una amenaza para el deporte.
Es el mismo modelo: lo privado como negocio, lo público como estorbo.
Y este mensaje va para todo el pueblo: la lucha de estas mujeres ya no es solo suya. Es la lucha de Vegas del Genil.
En un giro inesperado, VOX se desmarcó públicamente del PP y se comprometió a anular la privatización del fútbol junto al resto de partidos de la oposición. Lo dijeron sin rodeos: “no tenemos prejuicios para defender Vegas del Genil, aunque lo tengamos que hacer con partidos muy alejados de nosotros”.
Esta declaración deja a la Alcaldesa y a su equipo en una posición muy delicada. Porque si se cumple este compromiso, estaríamos ante el primer aviso serio de que el pez grande no siempre se come al pequeño, y de que, en este momento, el PP necesita más a VOX que VOX al PP.
Si se atreven a sostener esa postura, podrían ser la clave para parar el ataque privatizador que el Partido Popular está lanzando contra todo lo público en Vegas del Genil. No solo con el fútbol. También con la Ayuda a Domicilio, los parques, la limpieza, los servicios municipales esenciales.
Porque, si uno está en contra de privatizar el fútbol, ¿cómo no va a estar también en contra de privatizar el cuidado de nuestros mayores?
¿O de entregar la limpieza del pueblo a una empresa externa?
¿O de convertir todos los servicios públicos en negocio para unos pocos?
La coherencia se demuestra con hechos. Y este puede ser el punto de inflexión.
Al final, los padres y madres hablaron. Y lo hicieron con más claridad, sentido común y valentía que el propio concejal de Deportes y el concejal de Hacienda juntos. El pueblo se hizo notar, y el rechazo a la gestión municipal se palpó en cada aplauso, en cada cartel y en cada palabra. Porque hubo un momento en el pleno en el que Vegas del Genil dijo basta.
Ahora, todas las miradas apuntan a una pregunta clave:
¿Será capaz VOX de plantar cara a la alcaldesa o volverá a ponerse de perfil cuando llegue el momento decisivo?
¿Estará dispuesta la oposición a mantenerse unida para frenar este modelo privatizador que amenaza todo lo público?
¿Qué futuro le espera a nuestro deporte si se consuma esta operación encubierta?
¿Habrá tres equipos de fútbol? ¿Uno…. dos?
¿Se atreverán a hacer lo mismo con el baloncesto?
El pleno del 28 de mayo no fue uno más. Fue el día en que el pueblo se levantó, el día en que la mentira se cayó a pedazos y el día en que quedó claro que Vegas del Genil no se vende.
Y que, si hace falta, volveremos a llenar el salón de plenos. Una vez más. Y otra. Y otra.
Porque esto no es solo por el fútbol.
Es por el pueblo.
Y el pueblo ha hablado.