¿Jefes o fieles? El Ayuntamiento de Vegas del Genil quiere designar a dedo todos los puestos directivos

El Ayuntamiento de Vegas del Genil ha iniciado un preocupante camino hacia la politización total de su estructura interna. Lo que antes eran jefaturas técnicas ganadas por mérito y capacidad, ahora serán puestos a dedo, elegidos directamente por la Alcaldesa. Esta transformación convierte lo público en un instrumento de poder, desdibuja la independencia funcionarial y profundiza en una lógica de clientelismo. Desde los sindicatos se advierte que esta maniobra no responde al interés general, sino al control político del personal restante tras la privatización de los servicios municipales. Una vez más, se demuestra que el verdadero peligro para la democracia local no está fuera del Ayuntamiento, sino dentro de sus despachos

El equipo de gobierno anuncia que todas las jefaturas y coordinaciones serán de libre designación

6 de agosto, Salón de Plenos del Ayuntamiento de Vegas del Genil. La reunión de la Mesa General de Negociación Sindical no traía buenas noticias. Ese día, el Primer Teniente de Alcalde, Cristian Galvez, anunció a los sindicatos algo que suena a cambio profundo: todos los puestos directivos del Ayuntamiento de Vegas del Genil (Jefaturas, Coordinaciones y similares) pasarán a ser cubiertos por el sistema de libre designación.

Es decir: a dedo. Por la Alcaldesa.

Lo que hasta ahora se obtenía por mérito, experiencia y concurso entre personal funcionario, pasará a depender del visto bueno del poder político. Lo que era técnica y dirección pública profesional, pasará a ser confianza personal y afinidad política. Y lo que era estabilidad funcionarial, podría convertirse en servidumbre silenciosa.

“No se puede estar toda la vida en un puesto de jefe”, argumentó el Primer Teniente Alcalde, según confirman fuentes sindicales presentes.

Una frase breve que encierra mucho más que un cambio técnico: una visión del Ayuntamiento como empresa electoral, y de los puestos públicos como cargos de confianza.

¿Qué dice la ley?

La libre designación está prevista en el artículo 80 del TREBEP (Texto Refundido del Estatuto Básico del Empleado Público), pero como método excepcional y solo cuando la naturaleza del puesto lo justifique. El Tribunal Supremo ha señalado en repetidas ocasiones que no puede convertirse en norma general (STS 1236/2019, entre otras), y que debe evitarse cualquier uso discrecional que vacíe de contenido los principios de mérito y capacidad.

Pero en Vegas del Genil, el gobierno local va más allá: todos los puestos de dirección pasarían a depender de la Alcaldesa. El primero ya ha sido creado: una jefatura en Servicios Sociales, un área plagada de sombras desde hace dos años, con una concejala de baja desde el inicio de la legislatura y con procesos de privatización muy cuestionados.

¿Casualidad o estrategia?

Para la mayoría de sindicatos, excepto UGT que voto a favor de la propuesta, esto no es un hecho aislado. Lo ven como la segunda fase de un plan de control total:

  • Primero, se privatizan servicios básicos: limpieza, ayuda a domicilio, cementerios, instalaciones deportivas…
  • Ahora, se pretende controlar lo que queda del Ayuntamiento: la oficina y la policía local, a través de jefes nombrados políticamente.

“Es gravísimo. Se pierde la neutralidad técnica y se politiza la estructura. El siguiente paso es el silencio y el miedo”, afirmaron diferentes fuentes sindicales.

UGT, el gran aliado del equipo de gobierno.

Resulta cuanto menos sorprendente el papel que está jugando el sindicato UGT del Ayuntamiento de Vegas del Genil en este proceso. En un contexto donde se están privatizando servicios esenciales y ahora se pretende politizar la estructura municipal, UGT ha optado por votar a favor de medidas que perjudican a los trabajadores municipales y resta la independencia que deben tener los funcionarios.
Lo que debería ser un contrapeso sindical se está convirtiendo, a ojos de muchos, en una prolongación cómoda del equipo de gobierno, que con su mayoría sindical facilita pactos en los acuerdos presentados por la Alcaldesa.

¿Qué queda de lo público?

Desde la plataforma vecinal, el mensaje es claro:

“Nos preocupa este rumbo. El Ayuntamiento se está convirtiendo en un espacio para que las empresas ganen dinero y para que los cargos públicos ganen poder. Pero el precio lo pagamos todos: con servicios peores, menos transparencia y menos democracia.”

Este artículo no busca sembrar alarmas, sino despertar conciencia. Porque las decisiones que se toman dentro de los despachos afectan a lo que pasa fuera: a quién nos limpia las calles, quién cuida a nuestros mayores, quién decide qué se arregla, a quién se escucha.

Si quieres saber más, infórmate. Pregunta. Participa. La independencia de los servicios públicos no se defiende sola.

Un comentario

  1. Yo quiero un pueblo con un ayuntamiento que trabaje para su pueblo. No tomamos la desicion de tener un cambio político para que lo pribaticen todo, se pongan buenos sueldos y que trabajen por ellos empresas que ni se conocen su identidad ni su procedencia.

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